Cada 31 de octubre se abre la dimensión que separa a los vivos de los muertos... bueno, al menos así dice la leyenda de Halloween. La noche más terrorífica del año es más bien ahora un momento de diversión en la que mayormente los niños se disfrazan para salir a pedir dulces (aunque hay muchos adultos que también disfrutan de la celebración, desde el disfraz hasta devorar los caramelos). Y aunque es una tradición anglosajona, todos sabemos que cualquier excusa es buena para dulcear....

Acá compartimos algunas sugerencias si lo quieres hacer en casa:

1.- Los caramelos son la opción más fácil. Puedes decorarlos o envolverlos en cintas y bolsitas negras o naranjas que son los colores emblemáticos de esta celebración. También puedes hacerlos con esta receta para preparar caramelos y chupetas en casa.

2.- Puedes hacer unos pequeños mini cupcakes y decorarlos también con crema color naranja o con fondant blanco con trocitos negros que asemejen una calavera. Receta de cupcakes de zanahoria

3.- Si sabes hacer cupcakes pero no tienes mucha experiencia con esto de la decoración entonces toma la crema batida de color naranja y decóralos con ella, luego agrégales chispitas de chocolate. Mira qué útil este molde de cupcakes.

4.- También puedes hacer galletas en forma de fantasmitas, murciélagos, calaveras y otras estampas de terror... En el mercado se consiguen muchos moldes pero también puedes decorar a tu manera unas galletas tradicionales, usando chocolate fundido para dibujar  arañas, ojos o escribir mensajes "terroríficos". Otra idea es hacer galletas con formas alargadas, irregulares, que queden como dedos, las uñas las puedes hacer con almendras (enteras o fileteadas), con caramelos o con chocolate. Para hornear las galletas puedes usar esta práctica estera.

5.- Las chupetas se pueden transformar en fantasmas si las cubres con papel o tela blanca y les dibujas unos ojos.

 

Con la valiosa colaboración de Del Valle Muñoz, repostera.



 

Pie de limón Fantasma Boo

Cupcakes de Snickers y Nutella