La pasión, el amor, el deleite por el cacao venezolano y por ende del chocolate producido en nuestro país, ha alcanzado reconocimiento internacional, no en vano maestros chocolateros apuestan al desarrollo de este arte a nivel nacional.
Por ello, y por ser un amante del chocolate, nacido en una familia chocolatera holandesa, Sander Koenen, luego de varias visitas a Venezuela toma la decisión de radicarse finalmente acá.
Hace más de 15 años, decidió apostar por su propia línea en Caracas, la bautizó Sander y comenzó a elaborar bombones venezolanos que aprovechan también frutas y especias de esta tierra: la sarrapia que crece al sur de Venezuela, frutas como la parchita y hasta hierbas.
Sander Koenen tienen en su taller apostado en Baruta unas máquinas de los años 70 con las que aprendió a hacer bombones en su Holanda natal. En ellas muele artesanalmente las almendras para el mazapán, hace su propia gianduia y lo necesario para lograr sus bombones venezolanos en los que pone en práctica su formación holandesa.
Desde ahí produce las más ricas barras y bombones de chocolates artesanales, así como también la deliciosa y sin desperdicio al paladar, Torta de Macadamia, una fusión de sabores para deleitarse y compartir en cualquier ocasión.