
El emplatado de postres es determinante porque es lo primero que percibirá el comensal. Como bien indica Robert Barry, chef y fotógrafo gastronómico, si te has propuesto deleitar a los comensales con un exquisito postre, debes considerar la relación entre presentación y sabor: un flan, digamos, complacerá al paladar si antes ha tentado a la vista.
Barry describe el emplatado como el arte de la presentación culinaria y agrega que, el fundamento de un plato vistoso es pensar antes: debemos imaginar el postre deseado para lograr llevarlo a cabo.
Además de los consejos para fotografiar nuestros postres que ya ha compartido en Dulcear, ya sea porque somos emprendedores de la repostería o simplemente queremos mostrar nuestras creaciones de una forma especial en casa, Barry nos ofrece hoy sus recomendaciones a la hora de emplatar.
Emplatado de postres: consejos básicos
- Hay que evaluar los ángulos antes de comenzar: si bien nosotros
vemos el plato desde arriba al prepararlo, el comensal se sienta frente a este. - Evita decorar con elementos no comestibles. Cada cosa debe
tener un sentido en la composición. - Procura no excederte con los elementos o embadurnar el plato con sirope. Si el comensal
necesita más, pedirá. - Limpia bien los utensilios que vayas a usar: pinzas, platos,
moldes, etc. - Ante la duda, quizá sea preferible elegir
una vajilla monocromática.
Algunas técnicas de emplatado:
Aquí recogemos algunas formas de composición
que pueden resultarte útiles a la hora de disponer tu postre en un plato:
- Emplatado simétrico: los componentes dentro del plato deben ser
repartidos equitativamente. - Emplatado rítmico: esta dinámica composición se basa en
repeticiones de un patrón. - Emplatado triangular o romboidal: se disponen los
elementos de manera que formen un triángulo o rombo. En consecuencia, nuestro
comensal paseará la vista de un extremo a otro. - Emplatado asimétrico: los elementos se plantan desordenadamente en
el plato. Para que esta sea una buena composición, deberemos apoyarnos en los
colores y volúmenes de los dulces seleccionados. - La regla de los tercios: como en fotografía, mentalmente,
seccionaremos el plato en nueve partes y dispondremos el postre en dos puntos
transversales. - Emplatado en escala: elegiremos una figura geométrica y la
repetiremos en diferentes tamaños. - Emplatado transversal: se cruzan los elementos en forma de “x”.
Estas son solo algunas. Las composiciones pueden ser infinitas, siempre y
cuando tomemos en cuenta la armonía.
Utensilios que pueden ayudarte a emplatar postres
- Brochas: Las puedes utilizar para pintar el plato con salsas o siropes.
- Manga pastelera: te ayudará con las cremas y espumas.
- Moldes de galletas o cortadores: un bizcocho o puede lucir más apetitoso o divertido solo con la forma que le demos al cortarlo.
Recuerda que estos y otros utensilios puedes adquirirlos en nuestra Tienda Dulcear.
Esperamos que en este artículo hayas encontrado información que te ayude a mejorar emplatados. Sin embargo, queremos compartir el que consideramos el mejor consejo de Barry: desarrolla tu creatividad y experimenta con todos los ingredientes que encuentres, sin temor a la explosión de sabores que provoques.
Si deseas conocer un poco más sobre la historia del emplatado, aquí te contamos en dónde surgió.
Comentar