Servir los dulces también tiene su código de etiqueta, no es algo que se debe hacer a la ligera, teniendo en cuenta que los postres son el broche de oro de los eventos.

¿Cuándo es el momento indicado? Una vez que verifiques que todos los invitados a la mesa han terminado de degustar su comida, puedes comenzar a organizarte para servir los postres. Dale tiempo a los comensales de terminar, no los apresures, aunque tengas ansias porque prueben ese rico pudín o ese delicioso bizcocho.

Despeja la mesa: Antes de servir los postres lo primero que debes hacer es recoger y limpiar la mesa. Retira cubiertos, platos, salseras, todo lo que quedó luego de haber saboreado el menú principal. Recomiendan dejar solo las copas de vino.

Busca los cubiertos apropiados. Una vez que la mesa esté totalmente despejada se comienzan a colocar los cubiertos indicados para los postres. Los tenedores y las cucharillas son fáciles de identificar porque son los más pequeños.

Usa la cucharilla de postres, cuando corresponda comer helados, sorbetes, cremas o mousses.

Usa el tenedor de postres, cuando corresponda comer tartas, bizcochos o  frutas cocidas.

Se permite comer con las manos  el turrón, pastelitos pequeños o bocaditos y  bombones.

¿Cómo hacer con las frutas? Hay dos normas sobre las frutas a la hora de servirlas como postre. En los banquetes de gala estas se deben disponer en la mesa peladas y troceadas y deben comerse con tenedores. Las frutas pequeñas como las ciruelas, cerezas, entre otras se comen con las manos y las tropicales con la cucharilla de postres.