Vivir una cata de chocolate es una experiencia sublime que todos alguna vez deben experimentar. Porque saborear con delicadeza, un trozo de chocolate “bean to bar”, que para llegar a la boca, pasó por procesos que cuidan meticulosamente, desde la semilla del cacao, hasta su presentación, es un privilegio.

 

Como tenemos mucha suerte,  de los Valles altos de Carabobo llegó a Caracas, Rodrigo Morales de Chocolates Valles de Canoabo, para presentarnos cada una de las exquisitas  tabletas de su marca.

 

Tras degustarlas  le dimos una dulce y feliz bienvenida a Dulcear a  las barras de 60, 70, 80 y 90 % de cacao Chocolates Valle Canoabo. Y a una producción muy especial, que es el resultado de las solicitudes del público que ha disfrutado de estos  chocolates:

 

-Barra de chocolate 60% cacao y nibs caramelizados 

-Barra de Chocolate con Sal Marina 

-Barra de Chocolate Cookies and Cream 

-Barra de Chocolate 60% cacao con Macadamia 

 

Cuando el chocolate suena, buen cacao trae

 

Muchas veces en la emoción del momento devoramos el chocolate,  sin disfrutar los diferentes aromas y sabores que esconde tan untuoso manjar.

 

Un truco que nos enseñó Morales, para reconocer la calidad del producto es escuchar el sonido que se produce al partir la tableta.  Si el chocolate suena al quebrarse es de buena calidad.

 

Es importante observar su color, sentir como se derrite un poco entre los dedos  y al saborearlo dejar fluir los tonos frutales que se transmiten al cacao a través de la tierra.

 

Morales asegura que el cacao de Canoabo es noble, suave y en el chocolate destacan notas frutales, cítricas y a pasas rubias, que lo caracterizan. 


Cultivar cacao, hacer chocolate y promover el turismo

 

Nos contó la historia de su papá, Luis Morales, quien en el 2012, tras dedicarse por más de 30 años a la industria del vidrio, decidió dejar todo atrás y retirarse para cultivar Cacao en la Hacienda San Cayetano, en Canoabo. 

 

Este cambio de vida no solo fue para los Morales, también impactó a los habitantes del pequeño pueblito del municipio Bejuma, donde nació el poeta Vicente Gerbasi, que se reencontraron con su cacao.

 

Gracias a todo el trabajo realizado, ahora en  Canoabo hay lo que han llamado “chocoturismo”:  Cultivan cacao, hacen chocolate y promueven  el turismo en torno al chocolate”. Quien lo desee puede visitar la hacienda y conocer el proceso de producción.