La caraqueña Mercedes Grau Guinand nació en un hogar donde las golosinas y los dulces estaban restringidos. Sus papás siempre estuvieron pendientes de mantener una buena nutrición en casa y aunque ella revisara mil veces la despensa, no encontraba ingredientes para hacer los postres que desde los diez años de edad tenía la inquietud de preparar.

“Siempre que intentaba hacer algo lo único que había eran huevos y azúcar, y por eso comencé a hacer suspiros, que al final terminaba comiéndomelos yo sola, porque los hacía tanto que en mi casa los odiaban”, recuerda risueña Grau, quien ahora es la encargada de que nunca falte el postre en los encuentros domingueros de su familia.

Armando Scannone fue su primera inspiración, porque los suspiros los aprendió a hacer con la receta de su libro. “Fue ensayo y error, como todos los postres que preparo, porque nunca estudié repostería formalmente”, comenta.

A los 17 años cambió los suspiros por unos brownies que encantaban a sus amigos y el día de su graduación como Comunicadora Social, se estrenó con éxito cocinando alfajores.

Con solo esas dos recetas, en 2011, se animó con una amiga a cocinar dulces para venderlos, “pero yo no sabía hacer ni un ponqué”, confiesa. Sin embargo, los clientes comenzaron a pedirles pie de limón, torta tres leche y otras variedades, a los que nunca tuvieron un “no” por respuesta, buscaban las recetas por internet y lo intentaban hasta conseguir lo que su gusto aprobaba como un buen postre.

Atreverse le dio sus frutos

Hoy Grau ofrece 65 tipos de dulces en un servicio de catering que se comercializa principalmente a través de su sitio web www.mercedesgraureposteria.com, y tiene tantos pedidos que pasa días enteros cocinando en su taller de repostería.

Grau, quien también desde niña es una apasionada bailarina, es la comandante de un equipo de trabajo que ella caracteriza como alegre: “siempre escuchamos música, bailamos y echamos broma”.

En algunos bodegones de Caracas pueden encontrarse tres de sus especialidades: las tortas red velvet y cuatro leches, y los dollies.

 

Hacer vidas más dulces

Grau no solo quiere añadir dulzura a sus postres, sino también a la vida de las personas que viven en las calles de Caracas. Por ello, desde el año pasado realiza colectas -a través de sus redes sociales- de ropa, juguetes e ingredientes para preparar alimentos, y luego entregarlos en actividades especiales en sectores desfavorecidos.

En diciembre de 2016, por ejemplo, repartieron 250 panes de jamón gracias a la contribución de sus seguidores en Instagram; y en los primeros meses de 2017 han repartido arepas, y tiene el sueño de hacer una actividad mensual.

“Sé que no estoy dando de comer a la gente todos los días, pero creo que si muchos hacemos lo mismo, podemos ayudar mucho mientras esperamos que el país cambie”.

 

EN UN SUSPIRO

¿A qué dulce sabe tu infancia?

A crema catalana, que era el dulce que me hacía mi abuela.

¿Cuál es tu dulce tradicional favorito?

La torta de queso criollo de una receta que me dio mi padrino, que era de su nana de toda la vida.

Qué postre anhelas probar…

Cualquiera del pastelero Dominique Ansel de Nueva York.

Para ser un buen pastelero hay que…

Amar comer dulces.

¿Cuál es tu ingrediente favorito?

Las buenas energías.

Si pudieras trabajar con cualquier ingrediente, sin importar el precio, ¿con cuál te gustaría intentar hacer un dulce? ¿Cuál es el ingrediente que menos te gusta?

Me encantaría incluir en todos mis postres almendras. Y no hay un ingrediente que me disguste, todo me gusta, todo me lo como.

Este sería un mundo más dulce si…

Si todo el mundo hiciera bien sin mirar a quien.

¿Qué cualidad esperas en un buen postre que también esperas en una persona?

Que sea bueno, dulce y generoso.

Cuando seas mayor quiere ser…

Alguien que inspire.

En Instagram

@mercedesgraurespoteria