Conversamos con las encargadas de los postres y chocolates que se ofrecen en el restaurante Receta, del chef Carlos García


Estefanía y Elisa crecieron acompañando a su madre y a su abuela en la cocina. Allí ayudaban a preparar postres y comidas para el servicio de catering que ofrecían a través de una empresa familiar.

Hoy son las encargadas de los postres y chocolates que se ofrecen en el restaurante Receta, del reconocido venezolano chef Carlos García.

Con tan solo 21 años de edad, Estefanía es la chef pastelera del local ubicado en Caracas, en el centro comercial Altamira Village. Allí llegó luego de hacer unas pasantías con García, quien al ver su potencial le propuso encargarse del lado dulce de su nuevo local.

Asumió el reto, aunque reconoce que al principio no estaba muy convencida, pues sentía preferencia por trabajar en la línea de los platos salados, pero asegura que en poco tiempo se enamoró de la pastelería. “Me encanta que puedo crear, jugar con los colores y tengo menos limitaciones. Yo puedo poner ají picante en un postre y a la gente le gusta, pero no pasa siempre lo mismo cuando le pones dulce a una comida salada”, nos cuenta.

Influenciada por la tendencia de su mentor, Estefanía juega con los sabores y crea postres que conjugan sabores criollos y sorprenden al comensal con sus contrastes, como la cheesecake con piña, ají picante y tomate de árbol o la que prepara con queso de cabra y limón. También se destaca con sus tortas de frutas: piña, naranja y coco están entre las favoritas de sus clientes, aunque reconoce que la imbatible es la de chocolate.

Por su parte, Elisa se encarga de los bombones que se ofrecen en el restaurante. A sus 18 años, disfruta experimentar con los rellenos de estos bocados de chocolate que además presenta en forma artística. Tomate de árbol con sal y pimienta rosada; macadamia; maní y limón son algunos de los rellenos que llevan sus bombones.

Las hermanas Barrosa experimentan la fusión de los ingredientes venezolanos con las técnicas culinarias vanguardistas que caracterizan al chef García, con un potencial prometedor. Ambas en una misma cocina, como cuando eran niñas. Afirman que seguirán formándose profesionalmente en el área, porque están convencidas de que han escogido el camino correcto.