Ese violeta que va de lo infantil a lo sofisticado es el color de 2018. El ultravioleta es el tono que Pantone determinó para este año. Siempre se ha relacionado con la realeza y  se dice -o será por eso mismo- que es uno de los colores favoritos de la Reina Isabel II de Inglaterra.


Hay quienes lo relacionan con la sofisticación y también con la espiritualidad, pero como nosotros le buscamos el lado dulce, nos enfocamos en cómo podemos usar esta tonalidad en los postres para que la tendencia esté también en nuestras mesas.


Frutas como las ciruelas, los arándanos o las moras te ayudarán de manera natural a obtener este color tan lindo, aunque también te puedes apoyar en los colorantes comestibles para hacer glaseados, gelatinas o helados y unirte a la tendencia. También puedes darle solo un ligero toque de color a propuestas con bases neutras, como blanco o crema.


Aquí te dejamos algunos ejemplos para que te animes a usar el color del año en tus recetas dulceras:

 



Bebidas. Una malteada o un jugo natural con este tono hace que todo luzca diferente. Las moras, los arándanos, las ciruelas pasas y la remolacha, permiten conseguir este color si se mezclan inteligentemente.


Helados. Los arándanos, aunque también las moras, le puede dar a tus postres esa pigmentación violeta.


 



Tortas. Un pastel ultravioleta no pasará desapercibido, además de resultar muy elegante.

 



Galletas. Estas aparecen en el portal Hispabodas, como una opción para la mesa dulce de un matrimonio.

 



Macarons. Estos son los de nuestra querida María Fernanda Avendaño, de Vainilla Repostería.