Torta de caraotas negras o Caracas Blac-Bin-kei (Black Beans' Cake) , una nueva y deliciosa ocurrencia de nuestro querido columnista Alberto Lindner, el mismo que nos ha propuesto una torta de chocolate y aguacate, una torta de mezcla para chicha y una torta en la que se sustituye la harina de trigo por pan rallado.


En Caracas, la capital de Venezuela, convergieron dos grandes culturas: la española que llegó y la indígena, que estaba. Apenas es ahora que el mundo comienza a conocer sobre esa fusión.


La hallaca es un plato conocido formado por masa de maíz que es de América con un relleno de carnes, pasas y aceitunas con la sazón española. También tenemos el llamado “Pabellón criollo” formado por carne desmechada, arroz, caraotas o frijoles negros y tajadas de plátano maduro, (banano).


En ambos casos conviven los distintos sabores y en especial, lo salado y lo dulce.


Es costumbre caraqueña agregarle “un toque” dulce a la comida salada, ya sea en el guiso de la hallaca o en los frijoles negros. Es normal ver a los comensales tomar el frasco de azúcar y espolvorear el plato de la comida. Pues, “a la usanza caraqueña”, todos los que cocinamos, tendremos, al lado de la sal, el azúcar, la melaza o el papelón de caña como ingredientes.


Hace unos días preparé caraotas negras. Gente de vieja data me dijo que además del toque de azúcar, le colocara clavos de olor y comino. Yo inventando, le agrego melaza de caña en vez de azúcar y esta vez le puse anís estrellado, que no lleva.


Obtuve como resultado unas caraotas dulces, aromáticas y gustosas. Pero preparé un kilo, así que luego de repartir, me pregunté qué podía hacer con caraotas negras o fríjoles negros... ¡Pues una torta!

Torta de caraotas negras


A veces preparo las recetas siguiendo paso a paso, como enseñan en las escuelas, pero otras veces lo pongo todo en la licuadora.


El orden si importa: (mi taza es una taza de café con leche, no la otra).


Porciones: salieron tres tortas pequeñas. Unas 10 raciones.



Ingredientes y procedimiento


Primer paso


  • Tres huevos enteros, a temperatura ambiente.
  • ¾ taza de aceite.
  • ¾ taza de azúcar.
  • Se licúa hasta que se ponga blanco y cremoso.

Segundo paso



Tercer paso


Se agrega la mezcla en un bol y se mezcla poco a poco una taza de harina cernida, dos cucharaditas de polvo de hornear y una de bicarbonato.


Se precalienta el horno a 380ºF y se hornea por 40 minutos.


El resultado es una torta que “se parece” a un brownie en textura y color, y además se forman tres capas diferenciadas: la de arriba y la de abajo, más crujientes que la del medio.


El sabor es indeterminado aunque se siente el frijol, pero es gustoso, cremoso y aromático.


Tiene mucho que ver con nuestras costumbres caraqueñas. Por eso dicen que los venezolanos somos tratables… y dulces.


Alberto.