No leer bien la receta. Muchas veces estamos ansiosos de iniciar la preparación y no se toma el tiempo suficiente para leer la receta y comprenderla antes de empezar.

No tener todo listo. Otro de los errores comunes es no tener todo preparado y medido antes de comenzar la preparación. Si tienes todo medido y preparado trabajarás de manera más organizada y te evitarás desagradables sorpresas, como que te falte un ingrediente o que haya errores en las medidas.

Quebrar los huevos directo en la mezcla: Pasa que algunas veces partes los huevos sobre la mezcla y vienen dañados o se te va un pedazo de la cáscara, si esto sucede arruinarás la mezcla. Para evitarlo hazlo en un recipiente antes de verterlos en la mezcla.

Abrir y cerrar el horno a cada instante: En el afán porque esté lista la receta o porque salga bien, abrimos y cerramos el horno con frecuencia. Lo correcto es dejar que la mezcla esté en el horno el tiempo que indique la receta.

Medir al “ojo por ciento”. Muchas personas no se dejan guiar por el recetario y van aplicando según su criterio. Para que todo salga bien es preciso que cuides las cantidades y te guíes por las indicaciones.

Ponerle mucha velocidad a la batidora. Cuando mezclamos a mucha velocidad con una batidora eléctrica, eso puedo subir la temperatura de los ingredientes y alterarlos. Lo correcto es batir a velocidad media.

 

Fuente: Alicia Rojas, a quien agradecemos por su valiosa colaboración.