Chocolate en San Valentín... ¡un clásico que no falla!


¿Qué puede seer más excitante que saborear un chocolate relleno con algo delicioso, bajo la mirada atenta de quien te lo acaba de regalar? Un chocolate con forma de corazón es la expresión de amor más sencilla que se puede recibir, y si hablamos del 14 de febrero, el mensaje implícito es directo y varía en una escala que comienza con “me gustas” o “te aprecio” hasta llegar a “te amo”.


El Día de la Amistad o del Amor, que ahora relacionamos sobre todo con regalar chocolates, surge del acto de rebeldía de un sacerdote llamado Valentín, que incumplió las órdenes del emperador romano Claudio II, quien prohibía casar a los jóvenes soldados que debían partir a la guerra. El cruel destino del religioso desobediente se selló el 14 de febrero del año 270 de nuestra era.


Para tener una idea más clara del origen de esta festividad y de cómo el chocolate en San Valentín se ha convertido en un clásico, la historia cuenta que mientras estaba prisionero, Valentín escribió cartas en las que expresaba su cariño a los jóvenes que había ayudado. Ellos decidieron recordar la fecha del martirio del santo que dio su vida en aras del amor, con el intercambio anual de notas cariñosas, que acompañaron con el correr de los años con almendras, flores y poemas.


Mucho más tarde, con el descubrimiento de América, el cacao que se cultivaba en lo que hoy es México llega a Europa para deleitar paladares. La leyenda indígena cuenta que la planta fue regalada a los hombres por el dios Quetzalcoatl. Su nombre científico Theobroma cacao significa en griego “alimento de los dioses”, de manera que esos frutos estaban destinados desde el principio a reinar por los siglos de los siglos.



Directo al corazón


Está demostrado que la mezcla del cacao procesado con ingredientes como jaleas, nueces o semillas causa una sensación de euforia y vigor, por lo que hay quien lo considera afrodisiaco.  Entre sus componentes destaca el triptófano, que se relaciona con un mayor flujo sanguíneo en las zonas del cerebro responsables de la percepción del placer.


El sabor y el aroma del cacao despiertan una respuesta emocional con efectos positivos inmediatos. Contiene magnesio, cromo y antioxidantes, que reducen el riesgo de ictus o de arritmias cardiacas, y su grasa no altera los niveles de colesterol, entre otros beneficios para la salud. Estudios recientes han determinado que el consumo regular de chocolate mejora la memoria en mayores de 50 años. Por supuesto, lo ideal es consumir el chocolate de alta pureza, es decir, por lo menos con 60% de cacao.



¿Por qué regalamos chocolate en San Valentín?


Si ya en la Edad Media se usaba para combatir la impotencia y la infecundidad, no tiene nada de extraño que fuera incorporado a los regalos del Día de San Valentín, tradición que ha llegado a nuestros días con pocos cambios, aunque sí con novedosas técnicas de mercadeo.


Con el surgimiento de la imprenta en 1440 se hizo más fácil elaborar las tarjetas con mensajes amorosos o amistosos a los que se agregaban dibujos alegóricos. En 1861, el inglés Richard Cadbury crea el chocolate sólido y siete años después lo vende, relleno con mazapán y cremas, en una caja de cartón con forma de corazón decorada con lazos y flores, la cual servía para guardar las cartas. No es difícil imaginar que las damas que recibieron tan dulce obsequio cayeron derretidas de amor y que los fabricantes en el resto del mundo supieron donde anidaba el éxito futuro.


Con el impulso de ese acierto comercial y de los sueños convertidos en realidad en los fogones de quienes trabajan para crear novedosas delicias con base en el cacao, el chocolate se reinventa cada día para mantenerse como el alimento preferido de dioses y humanos.



Chocolate: el amor de todos


-En Japón, la celebración del Día del Amor y la Amistad se convirtió, gracias a un excelente trabajo de mercadeo, en el boom del chocolate. Las mujeres lo obsequian a los hombres y a cada variedad se le asigna un significado de acuerdo con el tipo de relación entre ellos. Un mes después, los hombres retribuyen el regalo con más chocolate.


-En Pekín hay un parque temático dedicado al chocolate que permanece abierto en invierno.


-En Bruselas encontramos el Museo del Chocolate y el Cacao, donde se exponen más de 200 variedades, desde bombones tradicionales hasta los más innovadores.


-La palabra bombón proviene etimológicamente de la duplicación de bon, adjetivo que en francés significa “bueno”.


Transformado por manos expertas, el cacao se derrite en la boca y viaja con su dulzura hasta lo más recóndito del cerebro para proporcionar alegría, placer y energía

En nuestra Tienda Dulcear puedes conseguir bombones y barras de chocolate para endulzarle el día a quien desees. ¡Y acompañarlos con flores!


¿Sabes a qué hora es mejor comer chocolate? Aquí te lo contamos.