Al escuchar las palabras “brocha” o “pintura” es lógico imaginar se nos habla de paredes o lienzos. La realidad es que la pincelada, uno de los elementos más fundamentales del arte, ha inspirado a la pastelería Kalabasa, en Rusia, para crear tortas y postres que destacan por su colorido y movimientos esculpidos que los convierten en obras de arte comestibles.

La técnica conocida como “brushstroke” consiste en pintar fragmentos de chocolate derretido, que se congelan y luego se pegan suavemente de la torta. Las tiras están hechas a mano y aerógrafo en una gama de tonos. Están artísticamente arreglados en los postres, que también son adecuadamente adornados con salpicaduras de pintura de chocolate, aerógrafo delicado, fruta fresca e incluso flores naturales.

La recomendación de los expertos es utilizar una bandeja para hornear para que las piezas pinceladas de chocolate se sequen. También cortar un trozo de papel encerado o papel pergamino con el mismo tamaño que su bandeja, colocarlo en ésta y asegurarlo en su lugar con cinta adhesiva.Los movimientos del pincel con borde redondeado ayudan a que el diseño parezca más decidido y menos como un montón de borrones al azar. Para lograr ese aspecto, puede utilizar un par de tijeras para redondear los bordes de un pincel de bajo costo. Ligeramente humedezca las cerdas, así se mantendrán unidas facilitando su corte en la forma deseada.

Muchos de estos diseños con la técnica de pinceladas se pueden admirar en la cuenta de Instagram de la pastelería Kalabasa (@Kalabasa), que utiliza ese medio para promover sus creaciones y entusiasmar a otros dulceros a intentar esta decoración no convencional.