The Cookie Bar nació porque los sabores dulces siempre han estado en la familia de quienes crearon este emprendimiento caraqueño. Para Mariangélica Castejón y su entorno más cercano hacer galletas es una manera de divertirse y de drenar: “si estamos tristes hacemos galletas, si estamos alegres hacemos galletas y si queremos divertírnos hacemos galletas”, cuenta.


El gusto por las galletas traspasó los muros del hogar y ahora se ha convertido en un emprendimiento que aspira crecer conquistar a muchas más personas con los sabores que ofrecen: red velvet, galletas de caramelo con chocolate y sal marina, galleta de brownie, Mocca y ChocolateChips

“Amamos las galletas. Desde  que estaba pequeña recuerdo como en mi familia hacían galletas siempre. Los sabores dulces siempre han estado entre nosotros y de ese amor por las galletas nació este emprendimiento”, señala esta joven repostera de apenas 23 años, quien junto a su mamá y hermana, comparte su trabajo habitual con el horneado diario de galletas.


The Cookie Bar



Castejón y su familia están convencidas que las galletas pueden conquistar hasta al más exigente. “¿A quién no le gustan las galletas? Cada vez que salimos a venderlas en algún evento la gente no se ha terminado de comer las que compró cuando ya está en la cola pidiendo otras. Todo el mundo ama las galletas, desde niños hasta adultos”, comenta entusiasta emprendedora, quien no le teme a los tiempos de crisis. “En estos momentos siempre hay una luz y nosotras hemos encontrado la nuestra”, dice convencida.


Los planes con The Cookie Bar dan para mucho y uno de ellos es crear un food truck que les permita llegar a varios lugares y no quedarse en un punto fijo. Esta familia de emprendedores quiere llevar galletas a todos los rincones de Caracas de una manera dulce, divertida y diferente.


 

The Cookie Bar en Instagram: @thecookiebarc.css

Fotografías: Rafael Hernández  @sincepto