El helado es una propuesta a la que pocos se resisten. Puede ser que te gusten más los cremosos que los que no lo son, que prefieras los sabores clásicos como la vainilla y el chocolate o que seas de los que se aventuran con exóticas combinaciones, pero lo cierto es que como postre o como merienda es de los bocados dulces más populares y aunque son deliciosos cuando hace calor, hasta en los lugares en los que hay bajas temperaturas, son apreciados.

Se cree que los primeros helados datan incluso de la era antes de Cristo, cuando persas, árabes y romanos mezclaban nieve de las montañas con jugos de fruta. También se sabe que en la antigua China también mezclaban la nieve con leche, miel y frutas, algo que estaba reservado, por supuesto, exclusivamente a la nobleza.

A Europa, el helado, o sus primeros intentos, llega en el siglo XIII de la mano del navegante Marco Polo, quien tras sus viajes al oriente y encantado con estas recetas, se las trajo consigo y así comenzaron a hacerse populares en Italia. Ya ay marcas de helado con su nombre o por qué tienen tanta fama los helados italianos?

En 1660 el italiano Francesco Procopio  abrió un local en Paris llamado “Café Procope”,  que se hizo muy popular. Procopio inventó una máquina que homogeneizaba las frutas, el azúcar y el hielo. El resultado que se obtenía con su máquina era una crema helada, muy similar a la que disfrutamos ahora.

Pero el alcance masivo se lo debemos a la estadounidense Nancy Johnson, quien en 1846 inventó la heladera automática. Luego le vendió la patente a William Young quien la introdujo al mercado con el nombre 'Johnson Patent Ice Cream Freezer'. Fue así como el helado da los primeros pasos en la industrialización y pasamos de endulzar nieve de las montañas a procesos industriales, aunque, todavía en la actualidad hay formas artesanales que no implican tantos químicos ni tantas máquinas y los resultados son maravillosos.

Hoy dimos un corto repaso a la larga historia del helado. Y es que si nos estuviéramos comiendo uno, se nos derretiría en las manos si nos detuviéramos a escuchar su historia completa. Sea quien sea el primero al que se le ocurrió esta genial idea, generaciones y generaciones le estarán siempre agradecidos por tan delicioso invento.



 

En Venezuela: Helados de familia


En Venezuela, EFE es una de las marcas de helados más conocidas. Nació en La Candelaria, Caracas, en 1926 en la casa de los esposos Espinoza Fernández, quienes con unos pocos implementos hacían sus helados de manera muy artesanal. En 1941 la empresa familiar había crecido y lograron abrir un local en un espacio más grande y acondicionado cerca del Puente Brión,  así fue creciendo y en 1956 se abre la planta en la  calle Adrián Rodríguez de  Chacao. En 1987, Empresas Polar adquirió la mayoría de las acciones de la exitosa marca de helados.

El más cercano competidor de EFE, siempre ha sido helados Tío Rico, nombre que le dio el grupo Cisneros a la marca en 1978, al comprársela a la compañía estadounidense Borden, quien la había fundado en 1952 con el nombre de Helados Club.

Se dice que durante los años 70, había cerca de cinco mil carritos de helados Tío Rico en Venezuela y una red nacional de distribuidores que llevaban el producto a todos los rincones del país.