Dinara Kasko supo combinar muy bien sus dos pasiones, la repostería y la arquitectura, y el resultado es espectacular.

Esta ucraniana es arquitecta, pero luego de dar a luz a su hijo decidió tomarse un tiempo para descansar. Fue entonces cuando se reencontró con una de sus actividades favoritas en la adolescencia: la repostería. El flechazo vino de nuevo, así que no pudo volver a un ambiente laborar normal y se decidió por hornear sus tortas, pero con un estilo muy particular.

Fue así como hizo realidad pasteles con formas vanguardistas usando moldes creados por ella misma, que ahora comercializa a través de su página web (www.dinarakasko.com).

Kasko dice que se inspira en casi cualquier cosa. Ella ve formas geométricas donde otros no, lo que combinado con su amor por la repostería le permite crear espectaculares diseños.

En una entrevista publicada en el diario español El País, explica que a luego de tener clara la idea y hecho el boceto en papel, crea un diseño en tres dimensiones en su computadora y lo imprime (en una impresora 3D) para crear el molde de silicona que dará estructura al postre.

Sus piezas son únicas, dinámicas y cinéticas. Además de todo esto, Kasko fue una de las primeras reposteras en trabajar con el chocolate Rubí, que es color rosa, creación de la empresa suiza chocolatera suiza Barry Callebaut, que la invitó, junto a otros pasteleros, a experimentar con este nuevo tipo de chocolate.