Carolina Vallenilla, descubrió en la repostería su verdadera pasión y aunque se graduó de ingeniera en sistemas el mundo de los dulces la atrapó a través de Crema y Nata Gourmet y y no ha podido (ni querido) escapar

Desde hace cuatro años sus dulces están en el menú de restaurante Lola, en la ciudad de Caracas. Allí los comensales ya distinguen sus postres e incluso se han convertido en una de las razones más especiales para visitar el local, y es que como todo dulcero sabe, las buenas comidas termina siempre con un buen postre.

Aunque es ingeniera de profesión, con “Crema y Nata Gourmet”Carolina Vallenilla encontró su pasión y aquí se quedó anclada. Desde muy pequeña sintió ese gusto por la cocina, lo que la llevó, ya de adulta, a residenciarse un tiempo en Nueva York y a formarse en el French Culinary Institute. “Descubrir lo que te apasiona es el primer paso para hacer tus sueños realidad”, es una de las frases que muestra en Instagram, donde se le ve sonriente en medio de tortas, pavlovas y ponqués.

Crema y Nata Gourmet comenzó distribuyendo sus postres en el restaurante Lola, y ahora cuenta con dos tiendas aliadas más y despacha por encargo a fiestas, bodas y eventos.

Asegura que quien prueba una pavlova o una cazuelita de chocolate chip de Crema y Nata Gourmet es capaz de reconocerlos donde los encuentre. "Los clientes ya saben que son nuestros postres e incluso visitan los establecimientos solo para degustarlos, eso nos anima mucho a seguir adelante”, comenta Vallenilla.

Crema y Nata Gourmet cuenta con un taller, con varias áreas de trabajo definidas. Poco a poco han ido creciendo y ampliando su cartera de clientes. Es fácil ver que Vallenilla y el equipo que le acompaña son de esos emprendedores que nunca dejan de trabajar con pasión, porque saben que sólo de esta manera el éxito es inevitable.

Crema y Nata ,Carolina Vallenilla

Carolina Vallenilla.
En Instagram: @cremaynatagourmet