En Dulcear sabemos que nos siguen muchos dulceros a los que no solo les gusta degustar delicias pasteleras, sino que su pasión está también en prepararlas. Aquí traemos algunos consejos que todo aprendiz de repostería merece recibir:

Hay que trabajar con pasión.  Para cautivar paladares es importante sentir vocación y  ponerle dedicación a lo que se hace, pues la buena disposición del repostero se reconoce en el resultado final de una receta.

Utilizar los mejores ingredientes y no escatimar. Para obtener los mejores resultados se debe hacer uso de los mejores ingredientes y eso es algo que todo repostero aprendiz debe tener en cuenta. No sacrificar la calidad de los productos para ahorrar dinero, al final afectara el resultado y el postre no será el mejor.

Atreverse a innovar es bueno. No ser repetitivos, hacer cosas diferentes.  Se puede partir de una receta tradicional pero darle un toque propio. Con los ingredientes se puede innovar y obtener nuevos sabores. No quedarse sólo con lo que ya está, la innovación permitirá resaltar entre el montón.

Jamás copiar. Lo repetitivo aburre y también es inapropiado copiar. Hay recetas para todo, pero lo importante es que haya también un sello distintivo.

La constancia es clave en este oficio. Muchas veces tener a la mano todos los ingredientes para hacer una torta o postre genera angustia y desánimo en el repostero, sobre todo en el caso de Venezuela que atraviesa una situación particular. No darse por vencido es la clave, buscar los ingredientes hasta encontrarlos, hacer contactos con buenos proveedores te permitirá tener siempre todo a disposición.

Aceptar las críticas es importante para crecer. Los clientes o comensales son la mejor fuente de retroalimentación que se puede tener. Ellos podrán darte sugerencias para que el resultado de tu trabajo sea cada día mejor así que ¡tenlos en cuenta!


Fuente:
Repostera Jessica Andrade de @Somosdulcessc