La nutricionista Yulibeth Martínez nos ofrece algunos consejos para dulcear sin remordimientos:


Comer dulces sin engordar ni perjudicar la salud es el sueño de muchos. La clave, como todo en la vida, no es un secreto: evitar los excesos.  Aunque nos encanten los dulces, comerlos a diario no es lo más recomendable pero sí puede hacerse una vez por semana,  y mejor aún si puedes consumir su versión más saludable.


“Lo que siempre aconsejamos es evitar el consumo de azúcar refinada, que es lo que más causa daño. En la repostería podemos sustituir el azúcar por edulcorantes como estevia, sucralosa o xilitol que son los que se pueden someter a cocción y no amargan o cambian el sabor de las preparaciones”, explica Martínez.


Martínez también indica que otra opción para endulzar puede ser  la miel, que aunque es igualmente calórica, es más saludable, al igual que el papelón (panela). “Cualquiera de esas dos opciones es mucho mejor que el azúcar refinada”,insiste la especialista.



Frutas y verduras


La utilización de frutas en las preparaciones puede ayudar a dar un vuelco saludable a las preparaciones dulceras. La nutricionista menciona el cambur  (banano, plátano) sobre todo si está bien maduro, como una forma de sustituir el azúcar. “Puedes hacer por ejemplo una panqueca y en lugar de agregar azúcar le agregas cambur (banano) y ya tendrás un sabor dulce en tu preparación”, explica.


En los vegetales también tienes grandes aliados a la hora del dulcear sin culpa. Martínez explica que la auyama es un carbohidrato con grandes cualidades nutricionales y que además aporta dulzor y saciedad. Asegura que en la actualidad es muy utilizado para hacer postres; la clave está nuevamente en sustituir la mayoría de los ingredientes por opciones saludables, comenzando por agregar edulcorantes en lugar de azúcar refinada “sabemos que es más costoso, pero a la larga el azúcar refinada ocasiona daños irreversibles a la salud”, indica. También hay quienes recomiendan el uso de la batata, la zanahoria y la remolacha.



Más cacao


En el caso del chocolate, ese que nos roba el corazón a todos los dulceros, lo ideal será consumir el que tenga mayor porcentaje de cacao o, si es posible, cacao puro. “Cuando decimos que el chocolate es bueno para la salud la gente suele confundirse y pensar que estamos hablando de ese chocolate que venden en las tiendas y que ya contiene azúcar, leche y otros agregados. El que resulta beneficioso para la salud es el que menos ha pasado por todos esos procesos industriales”, aclara.

El chocolate con 70% de cacao es uno de los más recomendados por los nutricionistas y muchos bomboneros y pasteleros lo prefieren por su aroma y sabor.


Probar nuevas opciones


La especialista en nutrición también aplaude que en el área de la repostería haya una gran tendencia a hacer postres más saludables, no solo respecto al uso de sustitutos del azúcar refinada, sino alternativas al uso de harina de trigo refinada. Los expertos recomiendan las integrales, porque contienen mayor cantidad de fibra y otras opciones que también dependerán no solo si estamos tratando de ahorrar calorías. “Vemos que hay harinas de avena, de arroz, de papa, incluso de yuca, que también son utilizadas en repostería y los resultados son muy buenos”, expresó.


Martínez reitera que en los dulces, al igual que en otros placeres de la vida, la clave es la moderación. “Si la persona no tiene ninguna patología de base, si es sana, puede consumir con tranquilidad un dulce una vez por semana, eso es lo recomendado y si es en una versión saludable mucho mejor. Ahora si hay alguna enfermedad, como diabetes por ejemplo, el consumo de azúcar debe ser eliminado; lo bueno es que en la actualidad hay dulces hechos incluso para personas con diabetes”, explicó.



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