Muchos postres nos atraen solo por su colorida presentación y eso es gracias al buen uso que los reposteros dan a los colorantes alimentarios, compuestos que permiten acentuar o cambiar el color de las cremas y masas sin que se modifique su textura, sabor o consistencia.

Aunque los más conocidos en el mundo son los de la popular marca Wilton, en el mercado existen otras opciones, lo importante es saber es cuál es el ideal para cada tipo de elaboración.

Colorantes líquidos: es un colorante sintético con una base de agua. Su forma de aplicación es muy sencilla. Solo se agregan las gotas necesarias directamente sobre la mezcla a la que se le quiera dar color. Dato: Son los menos aconsejables para teñir fondant o pastas de azúcar por ser líquidos, ya que afectan la composición de la masa.

Colorantes en pasta: es el de mayor concentración, por lo que es ideal para obtener colores intensos. También rinde más, porque solo con una gotita suele ser suficiente. Por otro lado, excederse en la cantidad puede hacer que se note su sabor y no es lo que buscamos. Es el más recomendado para masas voluminosas.

Colorantes en polvo: es de uso profesional, no contiene ni agua ni glicerina. Puede usarse en seco o mezclados con algún alcohol o grasa. Sirve para lograr un matizado o sombras en figuras de pasta de azúcar o fondant, y en algunos casos para colorear el chocolate sin alterar su estructura, así como toque final en la superficie de algunos postres terminados.

Colorantes en gel: Es muy fácil de usar y sirve para casi todos los proyectos reposteros. Por su consistencia se puede usar sobre cualquier tipo de fondant, buttercream y en las masas de bizcocho.

Caramelos de cobertura: Aunque diferentes marcas los producen, los más conocidos son los Candy Melts de Wilton. Se trata de un producto que viene en diferentes colores y que al fundirse, sirve para cubrir, rellenar o decorar.

Marcadores: Están cargados de pintura vegetal comestible. Son ideales para escribir, delinear y hacer dibujos sobre la cobertura de tortas o galletas.

 

Algunas claves sobre los colorantes:


Lo ideal es colorear primero una pequeña porción de la masa o fondant para ver la intensidad del color y así saber la proporción.

Puedes poner tu creatividad a volar mezclando colores para conseguir una gran gama de tonos.

Los colorantes son duraderos y de fácil conservación. Solo requieren estar bien tapados, limpiarlos al teminar su uso y mantenerlos en un lugar fresco y seco.