Cacao Campanielli es el nombre que llevan las barras de chocolate de Angelo Campanielli, de la pastelería Ilba, ubicada desde hace más de cuarenta años en San Bernardino, Caracas, donde Dulcear pudo conversar con él sobre su más reciente pasión y emprendimiento: el chocolate en barra.


Angelo Campanielli es un chef pastelero de origen italiano que llegó a Venezuela cuando tenía 13 años. “Nuestra llegada a Venezuela fue causada por una tragedia familiar, mi padre falleció el 3 de junio de 1975”, recuerda con precisión.


Al poco tiempo, su tío Angolino recibió a Angelo y a su hermano Giovanni en Caracas, en la pastelería Alba: “Venezuela en ese momento era un país de muchas oportunidades y vinimos a aprender el oficio de la pastelería”. Décadas de trabajo después, en 1993, los hermanos Campanielli compraron la pastelería y la renombraron Ilba (Italia linda, bella y amada); que aún destaca entre las mejores de Caracas 45 años después.



Campanielli y el cacao: sabor de infancia y curiosidad


Cuando se le pregunta por el primer recuerdo que tiene del chocolate, Angelo Campanielli se remonta a su niñez: “…de pequeño mi papá traía cajas de bombones a la casa, siempre, desde que tengo memoria, nunca faltaban bombones en la casa”.


A su vez, la pastelería le ha permitido tener proximidad con el chocolate, sobre todo en Navidad y Semana Santa elaboraba bombones.


Campanielli nunca había incursionado en la elaboración de barras de chocolate, hasta que hace cuatro años compró la maquinaria adecuada y comenzó a profundizar en el proceso de transformación del fruto, desde la semilla hasta la tableta, siguiendo las tendencias del tree to bar o bean to bar.


Campanielli cuenta que siguió de cerca los contenidos de Cacao de Origen y durante un año, casi todos los jueves, escuchó las didácticas charlas de María Fernanda Di Giacobbe. Complementó su formación en cacao con cursos y alianzas con Arturo Somana de la Fundación Cacao Macuare y con Roberto Guerrero de Chococaribe.


Me fascinó todo lo que era el mundo del cacao. Los conocimientos fueron abriendo mi mente para acercarme de manera más apasionada, más completa de conocer y saber cómo se llegaba de una semilla a un producto como el chocolate”, dice hoy el maestro chocolatero.


Cacao Campanielli
Angelo Campanielli - Cacao Campanielli / Fotografías: Beatriz Fernanda Gonzalez www.dulcear.com


Campanielli Cacao: emprender en Venezuela


Considero que Venezuela sigue siendo hoy en día un país de oportunidades”, afirma Campanielli. No obstante, también reconoce que aún no aprovechamos toda la versatilidad del cacao.


Actualmente Campanielli Cacao produce cuatro tipos de tabletas de chocolate. En La Tienda Dulcear podrás adquirir sus barras de chocolate Barlovento de 70%, chocolate del Sur del Lago 72%, chocolate de Tucupita 75% y chocolate de Macuare de 80%.


“El chocolate es una materia viva, el cacao respira, absorbe, es tan versátil que tú puedes hacer con él, mil combinaciones”, dice Campanielli, quien compartió con nosotros en su taller un bocado de su próxima tableta, un maridaje de cacao y merey procedente de Pariagúan, estado Anzoátegui, con un bajo porcentaje de azúcar.


Pero el maestro chocolatero sueña con tener su propia plantación, una hacienda Campanielli y una tienda en la que pueda ofrecer diferentes productos derivados del cacao: licor de cacao, cascarilla para té de cacao, polvo de cacao, manteca de cacao y pasta de cacao.


En 15 años, Campanielli ambiciona su propia fábrica, una empresa de la que no se jubilará, “jubilarse jamás, el que se jubila le puso fecha al hueco”, acota. Pero le gustaría dejar al mando a su esposa Iliana y legar la pasión y emprendimiento del cacao 100% venezolano a sus hijos.



"El cacao me enriqueció como persona"



Aunque se trabaje con la misma cosecha de cacao e igual porcentaje de azúcar, cada maestro chocolatero le imprime su personalidad a sus tabletas. Campanielli afirma que lo que distingue al producto final es el tiempo de fermentación.


Para este maestro chocolatero también es importante plasmar su pasión y ánimo en las barras, el amor que siente por el oficio de la chocolatería y el respeto que le inspira su clientela.


“El cacao me enriqueció como persona”, afirma Angelo Campanielli, quien siente que al acercarse a sus 60 años emprender con el cacao lo motiva. “Eso es muy importante para la persona, renovarse cada día… La mente tiene que estar en movimiento”.


Cacao Campanielli


En un suspiro


¿A qué dulce sabe tu infancia?


Krapfen, una bomba de crema.


¿Cuál es tu dulce tradicional favorito?


La milhoja.


Qué postre anhelas probar…


El que tengo que inventar.


Para ser un buen maestro chocolatero hay que…


Tener dedicación, conocimiento, paciencia. El cacao, el chocolate requiere sus tiempos.


Y para ser un buen pastelero hay que…


Tener dedicación, conocimiento, selección de la materia prima y mucha perseverancia. Es un trabajo extraordinario, pero de mucha paciencia.


¿Cuál es tu ingrediente favorito?


Chocolate.


¿Si pudieras trabajar con cualquier ingrediente, sin importar el precio, ¿con cuál te gustaría intentar hacer un dulce?


El pistacho o merey. Actualmente estoy creando una tableta de merey.


¿Cuál es el ingrediente que menos te gusta?


La margarina.


Este sería un mundo más dulce si…


La gente compartiera más una taza de café con un buen postre.


Qué cualidad espera en un buen postre que también esperas en una persona


El equilibrio. El equilibrio es la base de la vida. Los dulces tienen que tener equilibrio, hay que saber dosificar y combinar.


Cuando seas mayor quieres ser…


Quiero ser un postre. Un bombón con explosión de sabores.