La grasas cumplen un papel muy importante en los postres: mantienen la humedad, estabilizan la textura, atrapan sus sabores y los conservan frescos por más tiempo.

En el mercado existen distintos tipos de grasas que se pueden usar en nuestras recetas y de cada una se obtienen productos con características diferentes.

La mantequilla es la grasa de la leche, y es la mejor grasa que se usa en pastelería. La empleamos en mezclas para tortas, galletas, ponqués, cremas y rellenos.

En algunas recetas se puede sustituir por margarina, manteca o aceite, que son grasas vegetales, obteniendo distintos sabores, aromas, colores y  texturas, pero en las preparaciones de pastelería fina es importante respetar la indicación de que se emplee exclusivamente mantequilla.

Por experiencia, prefiero usar la batidora eléctrica cuando hago ponqués o tortas, para lograr que la mantequilla o margarina aumente su volumen en menos tiempo. El aire que integramos en la grasa quedará encapsulado y el  resultado será más esponjoso, de allí que en muchas recetas se destaque la importancia del cremado de la mantequilla antes de integrar los demás ingredientes.

Y cuando masas quebradas se trata, es importante recordar que en muchas es requisito indispensable que la grasa este fría para así obtener una textura crujiente y deliciosa.

En esta receta de Hildamary Banks encuentras dos tipos de grasas, una para la masa de los cupcakes y otra para el frosting, ¡anímate a Dulcear!

 

Cupcakes Choco Coffee (Chocolate y Café), de Hildamary Banks