Esta entusiasta de la repostería prepara y fotografía cada una de las recetas de su blog, que comenzó como una forma de compartir algo que ama hacer y en el que además se conjugan otras de sus muchas pasiones. Su trato cercano, simpatía y unas recetas que no decepcionan y de las que no se guarda ningún secreto, hace que sus muchos seguidores crezcan cada día y que marcas como KitchenAid se hayan fijado en ella para promover sus productos.

-¿Cuéntanos cómo te convertiste en embajadora de KitchenAid y en qué consiste?

Yo he sido una enamorada de la marca KitchenAid desde que empecé a aprender a cocinar, porque sus productos son preciosos y de la mejor calidad; son de esas cosas que duran toda la vida y se pasan de generación en generación. Algunas de las actividades que vamos a hacer son un poquito secretas todavía, pero en líneas generales van a seguir viendo el contenido que están acostumbrados a ver en mi blog sacándole provecho a los productos de KitchenAid.

-Hay personas que están contentas con su trabajo pero no han encontrado su pasión. Tú aseguras haberla encontrado. Cuéntanos qué se siente, ¿por qué es diferente trabajar haciendo lo que amas?  (Por obvio que parezca no todo el mundo llega a saberlo).

Esta pregunta me encanta. Yo estudié 2 carreras antes de graduarme como psicóloga; estudié periodismo y estudié medicina. Ambas carreras me encantan y me parecen maravillosas, pero en ninguna de las dos me sentía en mi lugar. Si me preguntan a mi, creo que a los 17 años cuando sales del colegio no estás en un estado de madurez ni estabilidad emocional como para decidir qué vas a hacer por el resto de tu vida. Luego, a mis 19, justo antes de entrar a medicina mi vida dio un vuelco y mis prioridades también. Comencé a estudiar psicología porque creí que era una carrera preciosa, que se puede aplicar a prácticamente cualquier campo de la vida y que podía ayudarme a lidiar con lo que estaba pasando. Luego, en mi último año de psicología comencé a construir el blog y ahora es mi trabajo a tiempo completo.

Les echo todo este cuento porque ahí precisamente es donde está la diferencia entre trabajar en algo que te parece bien y en algo que amas. El periodismo y la medicina son carreras que admiro y me encantan, pero no me hacían sentir como que ese era mi lugar. Creo que lo importante del asunto está en no conformarse y en no prestar atención a lo que piensen los demás. Siempre lo digo: no bases tus decisiones en las opiniones de los que no tienen que lidiar con las consecuencias.

Cuando yo decidía cambiarme de carrera mucha gente me decía (o hablaba a mis espaldas de eso) que yo estaba perdida y que no tenía un propósito claro en la vida, que era una inestable y mil cosas mas. Pero yo jamás me sentí perdida ni desubicada, siempre estuve muy clara conmigo misma de que lo que quería era amar lo que hiciera, despertarme todos los días emocionada por trabajar y no pensando “qué fastidio despertarme a trabajar”. Yo me despierto antes de que suenen las alarmas feliz y emocionada por lo que tenga que hacer, así que creo que estaba en lo correcto al no prestar atención a lo que decían (y aun dicen) los demás.

Creo que no nací para ser una sola cosa, y una de las cosas que mas amo de mi trabajo es la capacidad que me da de evolucionar y crecer dentro de él, así que estoy segura que tampoco seré simplemente blogger y psicóloga para toda mi vida. ¡Y amo eso!

-Sabemos que, afortunadamente, los seres humanos tenemos muchos talentos diferentes y también distintas pasiones, ¿además de la repostería, hay algo más que amas hacer? ¿y lo pones en práctica o está en pausa?

Bueno, como les conté soy psicóloga y adoro muchas de las fases de esa carrera que no aplico en este momento de mi vida. No descarto que en algún momento pueda trabajar a mas profundidad en esas áreas. Además (y eso creo que no muchos lo saben) también bailé flamenco por muchísimos años. Es algo que adoro con la vida entera y tuve que poner en pausa por mi trabajo con el blog.

-¿Cómo llevas el hecho de que tu vida personal esté ahora más expuesta al público? ¿Qué te impulsa a compartir también detalles de tu cotidianidad e historia familiar y no sólo recetas y consejos de repostería? ¿Crees que te ha enseñado algo? ¿Te ha quitado algo?

No considero que esté súper expuesta. Por un lado, yo soy muy abierta con mis lectores porque ellos me hacen sentir en confianza para serlo. Por otra parte, lo bueno de ser blogger es que yo decido cuando contar lo que quiera contar.

Es interesante que me pregunten qué me impulsa a compartir detalles de mi vida personal, porque nunca lo había pensado. Creo que ha sido el desarrollo natural de las cosas. Mi blog siempre ha sido algo muy mío, muy personal, lo he construido exactamente a la medida de lo que he querido y cuando me he abierto con cosas personales ha sido porque he querido, bien sea porque siento que puedo ayudar a alguien más, como desahogo personal, a modo de reflexión o simplemente para compartir mi historia y enseñarles a mis lectores la persona detrás de las recetas.

Hasta ahora, compartir mi vida personal no me ha quitado nada y me ha dado lo bonito que es acercarse a personas que han pasado por cosas similares a las tuyas o simplemente sentir el apoyo sincero de personas que sin conocerme en persona, genuinamente se preocupan por mi.

-Manejar tanto halagos como críticas no es tarea fácil, ¿cómo lo haces tú?

Trato de no creerme demasiado ninguna de las dos cosas. Yo soy una persona normal, no soy perfecta y no trato en ningún momento de tener esa imagen. Siempre procuro ser lo más real posible y así no se puede complacer a todo el mundo, para ser sincera no me quitan mucho el sueño los malos comentarios (que menos mal han sido muy pocos) porque tengo muy claro quién soy.

-Sabemos, porque lo contaste en tu blog, que te iniciaste en la repostería como una manera de distraerte ante circunstancias personales muy difíciles, ¿qué es ahora la repostería para ti?

La pastelería sigue siendo mi refugio más bonito. Es de donde salen muchas de mis alegrías.

-¿Horneas siempre pensando en el blog? ¿Cómo manejas eso, planificas lo que vas a compartir, tienes una rutina o es algo espontáneo (o un poco de todo, que también es posible, jaja)?

¡Es de todo un poco! Sí tengo una agenda de contenidos a la que trato de apegarme porque producir el contenido del blog toma tiempo. Me gusta probar las recetas varias veces antes de colocarlas en la página para asegurarme de que funcionan bien, debo hacer el estilismo de las fotos, la sesión de fotos, editar las fotos, y escribir los posts. Muchas veces repito fotos porque no me gusta el resultado cuando lo veo en la computadora y empiezo desde cero de nuevo, soy bastante perfeccionista. Pero además de ese contenido agendado muchas veces hago cosas que no había planificado y las subo en el blog o en mis redes sociales, que si porque cumple años una amiga, porque hice un regalo o simplemente porque tuve un antojo. Soy perfeccionista pero no soy rígida.

En un suspiro

¿A qué dulce sabe tu infancia?

Al pudín de chocolate de mi mamá.

¿Qué te inspira en el mundo de la repostería?

Hacer dulcitos para compartir con los que queremos.

¿Cuál es tu ingrediente favorito?

Sin duda alguna, ¡el chocolate!

¿Cuál es el ingrediente que menos te gusta?

La guayaba! No me gusta nada, no la puedo ni oler a kilómetros

¿Cuál es tu técnica de repostería favorita?

Amo la practicidad de un buen ganache.

¿Y tú utensilio favorito?

Mi batidora.

¿Cuál es tu dulce criollo y/o tradicional favorito?

La tres leches, ¡sin duda!

Si pudieras trabajar con cualquier ingrediente, sin importar el precio, ¿con cuál te gustaría intentar hacer un dulce?

Soy súper fan de las ramas de vainilla naturales, dan un sabor y un aroma que nada más puede dar. Las de Madagascar son las más costosas del mundo porque son súper difíciles de producir, me encantaría probarlas en algo sencillo pero en lo que puedan destacar bastante, como un helado o una crema pastelera.

¿Qué pastelería fuera o dentro de Venezuela recomendarías y cuál es para ti su especialidad?

Creo que jamás en mi vida he probado un mejor croissant que los de Eric Kayser en París.

Para ser una buena repostera hay que

Ser muy detallista.

Para ser una buena bloguera hay que…

Ser muy paciente.

Este sería un mundo más dulce si…

Nos pusiéramos en el lugar de la otra persona. Si pensáramos más y reaccionáramos menos.

Qué cualidad esperas en un buen postre que también esperas en una persona

Amo los postres sencillos y buenos, que no sean demasiado presuntuosos o presumidos; y qué casualidad que me caen muy bien las personas sencillas y buenas, que no sean demasiado presuntuosas o presumidas.

Qué postre anhelas probar…

Siempre he soñado con ir a una de esas ferias sureñas estadounidenses en donde hacen dulces súper locos como donas de churros con Nutella y Oreos (estoy inventando eso porque no recuerdo específicamente los que he visto, pero siempre son cosas súper divertidas así). (Gracias a esta pregunta se me ocurrió una receta nueva! Jajajajaja)

Qué postre anhelas hacer…

¿Donas de churros con Nutella y Oreos? Jajajajajaja, mentira (bueno, no tan mentira!). Hace un tiempo probé una tarta de coco y frambuesas que me muero por repetir en mi cocina, pero no me he puesto a eso.

Cuando seas mayor quieres ser…

Feliz :)